Acuname olvido...

Imploro a la noche, a la luna solitaria que me haga llegar un poco de su luz a mi oscuridad...
Necesito una pequeña luz que alumbre mi nuevo camino, este que desconozco, este que me da tanto miedo a la vez que necesito de su esperanza de que algo nuevo me espera...

Necesito que con la luna, llegue el olvido, necesito el olvido para poder dejar de amar a esto que me hace tanto mal...

Para no llamarle ahogo mi voz dentro de mi ser, la convierto en palabras que no tienen nada que ver con lo que verdaderamente siento, para no llamarte me muerdo los labios, aprieto los puños...
Trato de olvidarme de su nombre, pues no dejó nunca de gritarlo en sueños y tengo miedo de que el aire lo lleve hasta sus oídos , que al escucharlo sonría pensando que aún le quiero...No debe saberlo.

Tengo que lograr que crea que ya le he alejado de mis pensamientos, que ya no ocupa un lugar en mí, que no fue más importante que lo que yo fui para él... aunque todo eso sea una gran mentira.



Para borrarle de mi destino, voy a los lugares donde estuvimos juntos y me digo una y otra vez muy despacio que nunca existió, que nunca estuve allí con él, que solamente fue un invento de mi imaginación.
Para intentar olvidarle me quedo largo tiempo sumergida bajo la heladas aguas, me quedo parada en el viento, intentando que este le aleja del interior de mi alma, me froto los ojos para borrar mis lágrimas, pues en cada una de ellas veo su imagen.

Pero todo es inútil.... Es inútil que repita en voz alta que necesito poder odiarle, para poder dejar de amarle, es inútil que grite que tengo que olvidarle.... pues se quedo para siempre fundido en mi alma, en mi pie, en todo mi ser...

Se ha enredado en mis raíces y ahora sus recuerdos siempre viven conmigo, supe que apartir de que llego a mi vida todo lo que sucediera en ella llevaría su marca , pues esa marca esta en mi corazón grabada a fuego para siempre...

Quizás sea mi empeño por olvidarle, donde revive dentro de mí, quizás es mi desesperación por no llamarle donde brota su nombre llegando hasta mi mente, quemando mi alma...

No le tengo pero aun le necesito, está lejos pero aun puede tocarme el corazón. Mi tristeza le inventa, mi sed de él hace que le sienta...Cuando pienso que no puedo más, cuando en mi alma solo siento como un desierto, le vuelvo a imaginar como si fuera el manantial de ricas aguas donde mojo mis labios y mi frente, cansados de tanta soledad.
Cuando no puedo más, cuando todas mis fuerzas se vuelven añicos, cuando todo el valor se va agotando, me arrojo a los recuerdos, cierro los ojos, vivo para adentro los momentos felices del pasado, vuelvo a encontrarle en una esquina, me estrecha en sus brazos, me mira y siento que aun me ama....
Pero hasta con los recuerdos en el fin, hay un punto de sombra donde todas las risas se apagan y las palabras se oscurecen... Es la hora del adiós, es su despedida... Y entonces es cuando vuelvo a la realidad y recuerdo las palabras que me dañaron tanto... que tal vez, es mejor separarnos por un tiempo, y ver que pasa...
Es justo en ese momento cuando mi alma grita, sollozando ¡¡¡¿Y ahora que hago con todo este amor?!!!

Quiero gritar su nombre, pero callo, desearía llamarle, pero el poco orgullo que tengo no me deja...¿Para qué? Si no me ama, no tiene sentido.... Nada tiene sentido.

Y así me hundo, me lastimo, me ahogo, pero no quiero llamarle, porque no debe saber lo muchisimo que aún le amo.

Comentarios

  1. Lunita, debes ser fuerte porque creas que esto nunca pasara, si pasa, solo tienes que bucar en tus dias el pequeño detalle que te haga sonreir.
    Animo guapa!!
    Besos

    ResponderEliminar
  2. "El tiempo cicatriza todas las heridas": Parece un tópico , pero es una verdad como un templo.
    Y yo ,-que soy mucho mayor que usted y me he dado batacazos de los gordos-, lo corroboro.
    Pero mientras usted asimila la anterior certeza, nosotros continuaremos emocionándonos con sus románticas expresiones de amor.

    Bss

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Sigo aprendiendo!

Una persona creo mi pequeño mundo maravilloso...

Despedida a un padre...