Pobre diabla, me creí mi propio cuento...

Hay algo que siento muy dentro de mí, que no sé cómo describir, porque a veces me hace muy feliz, y otras no me deja ni vivir....

Todo esto suena muy raro, pero créerme si os digo que ya no tengo el valor suficiente para mirarle a la cara, para que mi boca le diga lo que mi corazón siente, sin derramar una lágrima por él...


Yo me creía... y aun una parte de mi aun quiere creer, las cosas que me decía, al principio era sólo un amor puro, un gran sentimiento por mi parte... pero los sentimientos cambian, y pase de reír con un ángel a llorar por él.

Reía porque me hacia feliz sentirle cada día y aunque casi siempre fuera desde la distancia, cada vez que mis oidos escuchaban sus bonitas palabras me enamoraba un poco más de él... Pero empece a llorar porque aunque él me dice que soy yo a quien ama, en su vida... día tras día es otra la que se encuentra a su lado, y sus silencios no hacen más que alimentar mi miedo, a que sea ella quien ocupe su corazón.

Quizás en el fondo me omite parte de su vida y me da falsas esperanzas de que algún día pueda ser solo mio.


Todas esas palabras me las creo porque el amor es ciego, por que debo confiar en quien amo, pero a veces me doy cuenta de que la felicidad que siento cuando creo que por fin me van a salir las cosas bien con él, es todo una farsa... Veo que todas mis ilusiones se rompe cuando me doy cuenta de que él en realidad quizás si la sigue queriendo en su vida, que es otra quien comparte sus días, y él se conforma con esa vida que lleva en la que es otra la que comparte sus días... y para mi ni si quiera le quedan esas palabras que antes había, no le quedan palabras, ya solo hay silencios incomodos...


Pero sé que yo sola soy la culpable de lo que ahora siento, soy la culpable de que ya ni si quiera me queden lagrimas que derramar, fui yo quien alimento esa ilusión por la que cada día sonreía al pensar en él...
Un día le dije que era mi mejor amigo, pero no solo porque lo pensara, si no porque en realidad nunca había tenido un amigo como él, nunca había conocido a alguien tan especial, alguien con el que podía pasar horas hablando y nunca me aburría.

Ese ángel, convertía mis peores días en los mejores que he tenido, y todo eso por un sentimiento que al final se destroza por una mentira y una ilusión. Yo no me quería enamorar de él... pero le he amado como nunca a nadie imagine que podría amar, y aun le amo, aunque eso a veces me duela .


Ahora quizás debería intentar olvidarle, como él esta haciendo conmigo... cada día hay menos palabras, y más silencios, hay más palabras malas que buenas...

Sólo pido que cuando se de cuenta de todo esto, sepa mirarme a la cara y decirme lo que siente, y no ocultarse y dejarme de hablar, como niños pequeños que no saben lo que sienten... Si no soy lo suficiente buena para ese ángel, que se comporte como un caballero y tenga el valor de decirlo, al menos creo que mi pobre Luna se merece un digno adios.

Comentarios

  1. ahi mi pobre niña luna,ahora que ves como tus sueños de amor se caen desde los cielos.No te aflijas niña luna,tu tienes fueza para superar eso y mucho mas.


    Isbela de Merens

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  2. A veces no se puede evitar imaginarnos una perfecta realidad, pero no te desanimes aunque tu realidad no se haya cumplido, estoy segura que hay otra, no perfecta porque eso es casi un imposible, pero si mucho mejor.
    Besazos
    Yoyo

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  3. Nunca hubo un corazón roto que -tarde o temprano-no cicatrizara.
    Lo que no os mata, os hará más fuertes.

    Salu2

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