Todo se va acabando...


Pasan las horas, pasa otro día, y hace ya tanto tiempo de aquel momento en que brevemente le ví por primera vez aún lo recuerdo porque, hasta hoy resuena en mi oído como un eco... Su nombre era Dani pero para mi fue un ángel, por eso decidí llamarle mi ángel, de ángel se pinto y de ángel llené mi vida...

No pasó mucho tiempo para adorarle, para que el centro de mi diminuta vida girara en torno a él, a su presencia ausente, a su voz fugaz, a sus ojos tristes, y su fría realidad.... Es cierto no lo voy a negar, siempre creí que eso que pasaba en las películas a mi me podía pasar, eso de que el amor a primera vista es el único y el que trasciende, eso de mirar un par de pupilas y creer que con una mirada bonita hemos encontrado el amor verdadero.

Y ahora es cuando descubro que el amor es más que eso, ahora me voy dando cuenta de que él no es un ángel, sino migajas de dolor, de mentira, una silueta dibujada por el aire que jamás conocí, una mirada a lo tenebroso, a lo obscuro, a lo incierto, un paso al vacío, una lágrima en mis ojos, un cielo místico formado de papel.
Un ángel formado de hielo, de silencios, de nada... De una nada que me quema por dentro.

Aún ayer quise salvar su imagen de tiranía, pero me es difícil, lo que se ve no se juzga, y mucho menos si los ojos con los que se miran son los del corazón.... mil veces he llorado por él, millones de instantes son congelados en mi memoria, esos mismos que ni mañana ni en un año lograré dispersar de mi alma, hoy sé que no será, hoy sé que que como un día más esperaré y no vendrá, hoy sé que mis esperanzas se van acabando...


Te prometo vivir en un sueño, te juro que me haré a la idea de volverte a abrazar, haré de mi vida una esperanza que lleve tu nombre, una historia irreal donde cada vez que te sueñe y toque tus labios sea toda mi felicidad, prometo no insultar tu nombre, no juzgarte mal, no culparte por mi dolor, no amarte más, pero a cambio quiero que me digas la verdad.

¿Cómo es que un ángel hace tanto daño? Si un ángel es felicidad, ¿cómo te creí mi ángel? Si un ángel no es mentira ni dolor, debes de ser un exiliado del cielo, un ángel caído, un ángel negro, porque es el único motivo que encuentro, para que un ángel mate mi cuerpo, y le de vida a un corazón triste y obsoleto, para que al ver su rostro, se me empañen los ojos de lágrimas y al mismo tiempo mi corazón se acelere, para que no piense en más que quitarme la vida…

Pero desee tener alas y volar hasta donde estas tú, para no poder dormir por las noches, por querer besar tus labios y a la vez soñar, ser el viento y tocar tu pelo con las yemas de mis dedos. Mi ángel un día volveré a mirar tus alas, volveré a tu tocar tus manos, volveré a besar tus labios, volveré a mirar tu rostro, volveré a admirar tu cuerpo y entonces ese día sabré si las heridas que me has hecho las ha borrado el tiempo.

Me pregunto, ¿qué harías si un instante mi vida se esfumara para siempre? ¿Seguirías igual?
con esa bendita manía de que nada te afecta, ¿te perderías como hasta hoy lo haces?
¿Qué harías si tuvieras la certeza de que nunca mis manos acariciasen tu cuerpo?
¿de qué ya no te encontraras más en mi mirada? ¿Qué harías amor de mi vida si ya nunca jamás escucharas un te amo de mis labios?

Siento muerta el alma, las cicatrices han vuelto a abrirse y el hilo de tu amor ya no puede cerrarlas porque desangro con sólo pensarte. Y aunque sé que tu amor me hace bastante mal
no puedo dejar de amarte. ¡Ay amor! ¿por qué me dueles tanto? Y si muero primero que tú
ese día mi alma, sabrá las respuestas....

Comentarios

  1. Estas palabras que escribes expresan gran parte de como me siento en estos momentos, me gusta como escribes

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  2. no me mires, deja mis ojos tranquilos.
    no me des algo que no quieras, o que me quitaras algún día...

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