A mi bisabuelo!

Hoy hace dos años de tu partida y aun no me acostumbro a pensar que no estas... Quizás parezca ridículo pero nunca me pare a pensar que algún día tu fallecimiento ocurriera, parecía que existirías eternamente, pero Dios pensó que era mejor que te fueras y en parte lo entiendo por que tus últimos meses ya no eran una vida como la que tu te merecías, es una pena que te fueras de esa forma, siempre pienso que podía haber hecho más que quizás al ver a tu tataranieto, ese que siempre soñábamos cuando era pequeña y que llego poco antes de tu muerte, quizás te hubiera dado mas fuerzas para estar un poco mas con nosotros...

Al perderte me he dado cuenta de cuánta falta me haces, de cuánto te extraño, siempre me diste tanto amor, tantos consejos, tantas enseñanzas... que ahora me doy cuenta de que no me enseñaste lo más importante, como ser feliz cuando tu no estuvieras.

A pesar de todo, la tristeza que conllevo tu partida, me siento agradecida por haberte tenido en mi vida, por haber disfrutado de mi bisabuelo y mejor amigo durante 22 años. Aun se me saltan lágrimas de alegría al recordar momentos vividos junto a ti, es un privilegio haber sido parte de tu vida, y más aun haber sido la nena consentida de tus ojitos... 

Las veces que me he reído con tus historias, las veces que ahora me entristezco con tus recuerdos, desde que yo era niña has sido una de las personas a la que más he querido en toda mi vida. Me enorgullezco de ser tu bisnieta.
La de cosas que me decías del futuro, todos los consejos que me dabas para llegar a ser una buena mujer, para que me hiciera valer, que valorara lo que realmente merece la pena en la vida... Pero nunca me había planteado un futuro en el que tú no estuvieras.
Es ahora cuando me doy cuenta de que en realidad nunca  te das cuenta realmente de lo que te llena una persona hasta que se va....
Y cuando te perdí me arrepentí tanto de tantas cosas, porque siempre piensas que el ser querido va a estar ahí siempre, pero no es así, el ciclo de la vida es incambiable. Siempre estuve lista para lo que me pidieras, pero ahora me arrepiento de no haber ido más tardes a escucharte y disfrutar más de ti, de no haber ido solo 15 días antes y pudieras haber conocido a tu tataranieto esto es algo que aun no me perdono. 
Ahora extraño todo, esos ruiditos que hacías al dormir, esos juegos que hacíamos para que yo comiera y hacíamos campeonatos de quien tardaba menos en tragarse la comida, hasta hecho de menos esos momentos en los que te miraba por la rendija de la puerta del baño y veía como te afeitabas...
Me enseñaste que las cosas no se hacen solas, sino que hay que trabajar y esforzarse para conseguirlas, que uno es el artífice de su futuro. Hay que luchar por nuestros ideales.
Tú luchaste por todos nosotros, por nuestra familia, porque tu gente nunca lo pasase mal y por asegurarnos un futuro, llendote tu y güelita a trabajar al extranjero...
 

Me quedo con las grandes historias, que quiero seguir escuchando. Porque tu cuerpo se habrá ido, pero esas grandes historias de tu vida, son las que te hacen inmortal y que estés aquí entre nosotros, por eso no quiero dejar de escucharlas ni de contarlas, nunca te olvidare…
Creo que he heredado cosas de ti, incluso parte de tu carácter, tal vez también el orgullo o la cabezonería… Pero me siento orgullosa de ello.
Me encantaría poder repetir esas vacaciones contigo y güelita, llenas de risas, en las que no parabais de contarme vuestras locuras, y los tres no podíamos parar de reír, esas en las que todas las noches jugábamos a las siete y media antes de irnos a la cama, en las que me enseñaste a andar en bici de mayores...
Echare en falta tu presencia, me gusta pensar que donde sea que estés, estás tranquilo y eres feliz. Se fue un hombre que ha luchado por hacernos la vida más fácil, a su manera. Una grandísima persona.
Ahora estarás en el cielo reuniéndote con la gente que se había marchado antes que tú, mamina, güelito el viejo, mi abuelo... y allí estais todos mirándome y  protegiéndonos.
Esto no es un adiós, simplemente es un hasta pronto, porque es ahora cuando me doy cuenta que necesito creer que existe un cielo, ese en el que todos nos volveremos a reunir.... te prometo que hasta que ese momento llegue no habrá ni un solo día en el que no tenga tu recuerdo presente...
 
 Nunca te olvidaré, ni dejare de amarte.
 

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